23 de junio de 2008

¿Redistribución de la riqueza?

por Cristian Bergmann

Cuando hablamos de redistribución de la riqueza, nos referimos principalmente a que el Estado quita una parte de renta a los que más tienen para que vuelva en servicios a la clase media y baja principalmente, y en programas de inclusión no clientelares. Lamentablemente esto no es lo que ocurre en nuestra realidad de hoy.
El estado edilicio deplorable de la mayoría de las universidades públicas nacionales, es un ejemplo de no redistribuir la riqueza. Partimos de la premisa básica de que lo que se tributa debe, inexorablemente, volver en servicios, tal el ejemplo de los estados modernos de Europa. Y por eso mismo debemos luchar, porque esta redistribución no sea solo un dicho.
Yo me pregunto: el estado de los hospitales, los maestros todavía mal pagos (con salarios reales inferiores a la convertibilidad), la inseguridad fruto de la falta de planes estratégicos y herramientas adecuadas, la proliferación de asentamiento irregulares, la inflación que menoscaba el poder adquisitivo de la sociedad toda siendo las clases más bajas las mas perjudicadas, las rutas en estado calamitoso donde miles de argentinos mueren por año, el tren bala, las retenciones que no coparticipan a las provincias, ¿Esto es la tan mentada redistribución de la riqueza?
El pueblo necesita ver efectivizado en la realidad diaria esa declamación elegante y progresista que muy pocas veces se lleva a la práctica.

3 de junio de 2008

La Articulación como camino necesario hacia el progreso

Por Cristian Bergmann

Unir o enlazar, de eso se trata. Si las partes están bien enlazadas, unidas, integradas se forma un todo más consistente y fuerte. A medida que se profundiza en articulación, se gana en eficiencia. Así como una empresa con sus departamentos debidamente articulados, aumenta su eficiencia y por consiguiente baja sus costos, los diferentes actores sociales pueden ganar en eficiencia, no desde el punto de vista cuantitativo del costo, sino más bien desde una mirada cualitativa en el sentido de cumplir con objetivos prefijados y consensuados. No debemos tenerle miedo a buscar como fin último no solo la eficacia, sino también la eficiencia del sector público. Debemos aprender de los casos exitosos, y tener los debidos recaudos con las políticas cuyos resultados exitosos no fueron comprobados. Luchemos no por un estado privatizador y vende patria, luchemos por un estado eficiente, mediante sinergias público-privadas, políticas de largo plazo, por un estado facilitador e innovador.
Algunas formas de poner a la articulación en marcha:

-Articulación entre diferentes niveles o departamentos del estado:
Lamentablemente la administración nacional presenta un panorama no muy alentador en el sentido de que no se evidencia un dinamismo que es necesario para la toma de decisiones. La gran cantidad de problemas diarios, algunos de ellos acuciantes, requiere de un estilo de mando expeditivo. La falta de respuestas a los problemas o conflictos, deviene en situaciones cuya resolución se torna progresivamente más compleja.
A las claras está que a hay cierta verticalidad en la jerarquía decisional, generando una sobrecarga en las primeras líneas y llegando al absurdo de que algunos ministerios carezcan de poder de decisión independiente. Esto atenta directamente contra la dinámica de la gestión: Se requiere sin lugar a dudas descentralizar la toma de decisiones por el camino de la delegación, ya que una cabeza (cumbre estratégica según H. Mintzberg) no puede resolver cada problemática con su complejidad en tiempos razonables.
La descentralización tiene como condición necesaria la delegación, y delegar es dar poder a otro para que tome decisiones por nosotros. De esto se desprende que no es un proceso de fácil aplicación, con el agravante de que Argentina es un país culturalmente atrasado en la materia.
A pesar de ello, algunas iniciativas pueden aplicarse. Al momento de la planificación de estrategias a mediano y largo plazo, debe tenerse en cuenta una condición que agrega valor: la complementariedad de las políticas, es decir, el armado de planes estratégicos a cargo de un grupo interdisciplinario de personas, de diferentes reparticiones o departamentos. Este es un déficit crónico que se repite tanto a nivel nacional, como provincial y municipal.
Para abonar a la teoría de la descentralización, bueno sería generar un sistema de información único, que provea de información actualizada y variada a las diferentes jurisdicciones, haciendo participar de la confección del mismo a todas las reparticiones para que expongan sus requerimientos (ese es otro error recurrente, armar sistemas de información sin consultar a los núcleos operativos, que en definitiva son los que harán uso del mismo).

-Articulación entre gobierno y sociedad:
Con la proliferación de Internet y su penetración in crescendo en los hogares del mundo, sumando al avance en las tecnologías de la información (denominadas TIC’s), iniciativas como el gobierno digital (e-government en inglés) acercan a las administraciones públicas con la sociedad. Se abren nuevos canales de tramitación y reclamos, y si la respuesta a los mismos se da en tiempos razonables, sus resultados son muy beneficiosos. Esto tiende a eliminar progresivamente las trabas burocráticas, que tanto aquejan a los humores sociales. Para establecer un marco de retroalimentación entre los actores mencionados, es muy interesante dar a la población la posibilidad de averiguar el estado de trámites y reclamos vía Internet (para ello se necesita de un sistema de información integrado como el propuesto precedentemente) debido a que mejor que cualquier ente de contralor es la revisión diaria que hacen los ciudadanos sobre servicios públicos o eventuales situaciones injustas.

-Articulación entre el sector público y privado:
Muy en boga en estos días. Un ejemplo exitoso de sinergia público-privada es el caso de la brasilera Petrobrás, una empresa de capital mixto. El management está a cargo de privados, dotando de profesionalismo a la plantilla de empleados ya que la empresa se rige en un mercado altamente competitivo dónde los costos no pueden dejarse librados al azar, aunque en la asamblea de accionistas el Gobierno Federal guarda su mayoría. Se han implementado organismos de control que regulan la actividad para que no se produzcan hechos indeseados, dando un marco de certidumbre para el actuar de la empresa, con tangibles resultados exitosos.
Con la articulación entre estos sectores se tiende a formular propuestas consensuadas. Este tipo de vinculación sinérgica se ha dado también en emprendimientos inmobiliarios privados, en los cuales el Estado actúa representando al interés social, fijando contraprestaciones obligatorias como ser el establecimiento de espacios de público acceso, tendido de calles e iluminación, al momento de dar los permisos de edificación. De esta forma, los privados acceden a dotar de un sentido de responsabilidad social a sus emprendimientos.
Es necesario no descuidar los roles que ocupa cada sector en la sociedad, los cuales están claramente definidos de antemano. El Estado debe asumir el rol que la Constitución le confiere, por lo que determinadas cuestiones (salud y educación por ejemplo) no pueden ser delegadas al sector privado, sino como complemento de las que brinda el sector público, partiendo de altos estándares de calidad en las prestaciones que llegan a todo en conjunto social.
El Estado debe actuar contra los monopolios mediante los resortes correspondientes dentro de un marco de reglas claras y estables, de manera de regular solo en la justa medida, ya que el exceso de restricciones termina aplacando los estímulos a la inversión.
Por último, es necesario que la articulación no sea un mero acto de marketing sino una política de largo plazo, donde ambas partes se comprometan a hacer aportes económicos, base de toda iniciativa sustentable.

-Articulación entre gobiernos de diferentes jurisdicciones:
Municipalidades, provincias y Nación, son actores necesarios de un triangulo virtuoso. Es la hora de potenciar esta articulación, no en discursos vacíos de contenido sino en acciones concretas. Es posible que gobiernos de diferentes partidos aúnen esfuerzos para mejorar la gestión, que en definitiva recae en soluciones concretas al ciudadano común. Cuando hablamos de consensuar políticas nos referimos a que, por proximidad, las municipalidades deben ser las encargadas de establecer prioridades, ya que son las que mejor conocen las necesidades reales del distrito y por consiguiente deben ser las que definan la aplicación de los fondos, estableciendo necesidades territoriales, sanitarias, asistenciales, educativas.
Mirando para arriba en la jerarquía administrativa, las provincias tienen una visión macro con la cual llevan adelante procesos de integración entre los departamentos, de manera de morigerar asimetrías en el desarrollo de cada región, siendo un ente de redistribución y fomento en las zonas marginadas.
Refiriéndonos al Poder Ejecutivo Nacional, es necesario establecer claramente pautas justas de distribución de fondos. La federalización de las cuentas del Tesoro Nacional es una cuenta pendiente, ya que la totalidad de los tributos (y los que tácitamente lo son) deben ser coparticipables en relación a lo que genera cada provincia, obviamente sin descuidar el rol distribuidor del Estado para que las provincias más pobres, reciban los fondos necesarios para revertir la situación actual de pobreza y marginalidad.

Para que estas políticas públicas y privadas sean exitosas y sustentables se necesita que la dirigencia política, empresaria y gremial entiendan que son engranajes necesarios e infaltables de un sistema que debe funcionar aceitadamente.
No se propone desde aquí fomentar un capitalismo prebendario de amigos y empresarios afines, sino más bien dar representatividad a estas propuestas mediante la inclusión de todos los sectores.
Sin caer en miopías políticas coyunturales que ofrecen una visión sesgada y poco profunda de la realidad, sin forzar verdades ni resentimientos.
Se necesita de dirigentes estadistas, de personas que tengan un claro sentido de trascendencia, que sean visionarios, audaces, innovadores y creativos. Estos adjetivos son el caldo de cultivo para el éxito futuro.
Es menester que se pongan en práctica estas ideas que devienen en el desarrollo sustentable por el que tanto abogamos, en contraposición a las crisis cíclicas que ha vivido el país a lo largo de su historia.
En definitiva, es lo que todos queremos: una sociedad mejor y más justa.

2 de junio de 2008

Nuevo artículo en Opinión Sur Joven, titulado "Asociativismo: Juntos es mejor".

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slds!

Cristian Bergmann.-