Cada vez menos democracia

Días atrás se conoció el desplazamiento de la funcionaria del INDEC, Graciela Bevaqcua, por supuestas “diferencias metodológicas”. No fue un simple cambio de figuritas, detrás de este movimiento se esconde el claro objetivo del gobierno nacional de manipular el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Bevaqcua se habría resistido a revelar datos confidenciales sobre la preparación del índice al Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, como ser los negocios donde se realizan los relevamientos de precios. No bastaron las presiones a las empresas para que no aumenten sus precios, llamados amenazantes a directivos, y todo tipo de acciones para que el tan cuidado índice no aumente. Esta reacción del gobierno kirchnerista, no hace mas que sembrar dudas sobre los futuros indicadores preparados por el INDEC, además de quitarle una cuota importante de credibilidad. Es sabido, una gran parte de los bonos de la deuda pública están atados al CER, por lo tanto cuanto menor sea la inflación oficial (por mas que no sea la real), menor será la erogación destinada al pago de acreedores. Lamentablemente vamos encaminados a un lento y progresivo deterioro institucional, con un gobierno que al comienzo hizo apenas algunos destellos de progresismo, siguiendo con acciones totalmente contradictorias a dichos principios. Cabe ahora una última pregunta: ¿Los argentinos nos merecemos que nos sigan mintiendo tan descaradamente en la cara? ¿Nos quedamos de brazos cruzados? Podría, esta última cualidad, ser propia de la sociedad Argentina…

Cristian Bergmann
1º de Enero de 2007