31 de octubre de 2006

Se prende una luz de esperanza

Después de los hechos acontecidos en misiones, el último domingo, podemos decir clara y firmemente que no todo esta perdido en la Argentina. La demostración contundente de la sociedad misionera en contra de los deseos hegemónicos del gobernador Rovira, nos hace pensar que no todo el pueblo esta dormido, y quiere participar para cambiar las cosas.
La democracia, de la mano de los votantes de la ciudad de las cataratas, dio una muestra de racionalidad que dejó inmutables a propios y extraños. La batalla era dura, se sabía de antemano. Y por mas que a la cabeza del grupo opositor a la reelección indefinida del gobernador –no por nada denominado frente unidos por la dignidad- haya estado un sacerdote, la contundencia se hizo presente aplastando estos deseos non santos. Doblemente valiosa esta batalla ganada, porque desde el oficialismo se utilizaron, con el aval del gobierno nacional, las prácticas propias de eso que llamamos “vieja política”. Se violó la dignidad de las personas. Aprovecharse de las necesidades de la gente humilde es una actitud deleznable. Distribuir créditos por montos de hasta 4000 pesos a cambio del voto es propio de viejas usanzas que debemos desterrar. Que se hayan entregado documentos de identidad sin fotos, deja traslucir que el estado nacional también formo parte de esta barbarie.
La lección es muy valiosa. Argentinos, se puede vencer a esta vieja política. La pelea es difícil y dura. Unámonos, el país nos necesita.


Cristian Bergmann
1 de Noviembre 2006